Nací un miércoles de 1997.
Ya a los 3 años comencé a dibujar y a los 7 a tocar el piano. Durante toda mi niñez mostré aptitudes artísticas así que fueron varios los años los que estuve yendo a clases de dibujo . Sin embargo, en ninguna sentía que me enseñaran las técnicas. Sólo nos limitábamos a copiar lo que veíamos.
Ya a los 12 decidí dejar la música y centrarme en el dibujo. Toda mi adolescencia también la pasé yendo a otras clases de dibujo. Mis mejores notas eran en las asignaturas plásticas. Y qué curioso, mis peores en las matemáticas.
Sin embargo, al llegar al bachillerato hice el de ciencias de la salud, pues aún era temprano y no sabía qué rumbo tomaría mi vida.
Llegado el momento de elegir carrera, me decanté por Bellas Artes y es ahí donde me encuentro ahora, en el ecuador de la carrera, descubriéndome cada día, formándome, creciendo, aprendiendo, errando y acertando. Perfeccionando el arte digital y con ambiciones.
Durante mi vida tuve problemas, etapas muy duras que me hicieron crecer, fortalecerme emocionalmente y aprender a ver la vida de otro color. Esto me ha hecho capaz de ponerme en el lugar de los demás, el querer mejorar la vida de los que me rodean y simplemente, ser feliz. También, me ha hecho experimentar sensaciones que ojalá no las hubiera vivido, pero que a su vez, puedo expresar a través de mi arte y así llegar al corazón del espectador.
Contar historias y producir una respuesta en la persona que lo mira y estoy segura de que, más de uno se sentirá identificado. Y si eso les ayuda, o simplemente les aporta algo, me sentiré satisfecha con mi trabajo.